Los minerales y la codicia II: «La Bahía de Portman»

entornos minerales: bahia portman
Bahía de Portman. Foto Wikipedia

Dedicamos este post de nuestro blog de minerales a resumir una de las historias más tristes relacionadas con la explotación minera y su impacto ecológico en nuestro país, se trata de como un enclave de enorme belleza, la bahía de Portman, que además de un puerto pesquero tenía en su tiempo un importante atractivo turístico, una población arraigada al mar y al campo, lo típico es nuestras tierras costeras, es en la actualidad un vertedero de metales pesados. Es la historia incomprensible de como la dejadez institucional ha llevado a este lugar a ser considerado como uno de los puntos más contaminados de Europa y como en estos días aún se sigue discutiendo como, quién y cuando se van a acometer las tareas de regeneración, con la consiguiente explotación de los restos minerales que persisten en la bahía. Entre tanto las mismas instituciones que desde décadas no terminan de acometer esta imprescindible acción, de pagar esta deuda con el pueblo de Portman y La Unión, quieren sacar leyes que restrinjan de forma absoluta la búsqueda de minerales en la Sierra Minera, nos referimos a la actividad de la búsqueda de minerales que llevan a cabo colegios, aficionados, científicos o cualquier paseante, no nos referimos a las prospecciones en búsqueda de yacimientos viables industrialmente porque estas últimas a diferencia de la anterior si genera residuos y molestias a la población y requieren de un planteamiento de protección ambiental previo. La búsqueda aficionada no contamina ni deteriora el medio, promueve el conocimiento y el amor a la naturaleza, es algo que siempre hemos disfrutado y grave error legislarlo.

La Bahía de Portman, llamada Portus Magnus por sus fundadores romanos en el siglo I, se sitúa al sur de La Unión, a los pies de la Sierra Minera, flanqueada por montañas como el cerro de Sancti Spiritu, el cabezo de las Lajas o el Monte de las Cenizas, que aportan al entorno de una riqueza paisajística importante que debería revertir en un desarrollo turístico importante.

La explotación de la riqueza mineral de la zona data de la misma época romana pero es en 1950 cuando la actividad minera en la zona condena a muerte a esta localidad, hasta entonces  las explotaciones habían ya creado importantes escombreras y balsas, pero a partir de esta fecha con la explotación de las piritas se recurre a la solución más barata posible para deshacerse de los residuos procedentes de los lavaderos y de los estériles, arrojarlos al mar. Se calcula que en la treintena de años que duró dicha explotación se vertieron en la bahía 315 millones de toneladas. Las cifras dicen poco pero para hacernos una idea podemos fijarnos en la foto que encabeza este post, en realidad tampoco aclara mucho porque estamos acostumbrados a ver playas «regeneradas» con material de diversa índole y podemos confundirnos, pero la realidad es diferente. La arena negra con brillos dorados que encontramos en la playa de Portman son los residuos que dejaron las décadas de vertidos de estériles ganando una parte importante al mar alejando el original Portus Magnus a más de 100m. tierra adentro, en la atualidad existe una pequeña darsena pesquera que mantiene la actividad. La extracción de piritas que llevó a cabo la empresa Peñarroya-España que en 1950 solicitó permisos para el vertido de sus estériles al mar, permiso que fue denegado en 2 ocasiones, pero en 1958 obtienen el permiso con la condición de que los vertidos se realizaran por tubería submarina a 400 metros de la costa, en  1961  por orden ministerial esta distancia se reduce a 250 metros.

Es en 1965 cuando se evidencia que esta relajación de las medidas fue un error, la propia compañía reconoció que la bahía se colmataría en un plazo corto y ante esto y la necesidad de continuar con los vertidos la concesionaria comienza con una serie de negociaciones con los vecinos de la zona y sus instituciones llegando a formular varias propuestas que en definitiva promovían la conveniencia del abandono de la Bahía de Portman y su puerto por ser irrelevante y la construcción de otro en Cabo de Palos. Entre tanto Peñarroya realiza trabajos de maquillaje dragando bastante menos material que la cantidad ingente que se vertía. El 15 de diciembre de 1967 se publica una orden que autoriza el cese de estos trabajos de dragado, el 21 de julio de 1969 otra orden ministerial anula todas las medidas restrictivas sobre los vertidos.

minerales: barita
Minerales: Barita, Sierra Minera de Cartagena- La Unión.

Para mi la Sierra Minera de Murcia es uno de los enclaves más emblemáticos tanto para el coleccionismo como para la mineralogía a nivel planetario, su diversidad y riqueza además de la extraordinaria estética de los minerales que se encuentran en ella son muchas veces desconocidos por muchos coleccionistas en el mundo y lamentablemente también en España, una visita al museo Minero de la Unión cambia radicalmente esta perspectiva. No se trata solo de las excepcionales baritas de mina Victoria o monte de las Cenizas, ni de las goetitas irisadas en cerusita y anglesita de la cortá de San Valentín o de la calcita de mina Herculano, la calcedonia sobre cuarzo de mina catón, en el museo encontraremos muchísimos más minerales de colección salidos de las enmarañadas entrañas de este privilegiado enclave. En nuestra tienda de minerales puede encontrar una muestra interesante.

Insto a las instituciones de La Unión, Cartagena y Murcia a solucionar los problemas de Portman y promover la actividad mineralógica en la zona, la búsqueda por aficionados, colegios, asociaciones…

La hipocresía es el mejor aliado de la corrupción, solo bajo esta óptica podemos entender que mientras en nuestro suelo se autorizan o desautorizan de forma arbitraria acciones o actividades mineras que pueden afectar a la salud y el bienestar de la personas o al desarrollo consolidado de las actividades de los pueblos, en ocasiones enarbolando las banderas del proteccionismo medioambiental se prohíbe la actividad de la búsqueda de minerales por parte de aficionados, coleccionistas, comunidades científicas etc…actividad minimalista que no tiene impacto alguno en los ecosistemas, no daña los acuíferos y no modifica la ninguna actividad humana, es un auténtico despropósito, además son muchas veces los mismos que impulsan leyes, que autorizan actividades o licitan explotaciones que suponen un riesgo muchas veces contrastado para la población los que se erigen como salva patrias y no dudan en prohibir las excursiones que siempre se han realizado por colegios, boy scout, comunidades universitarias, grupos mineralógicos etc.. en busca de arrancar de la tierra unos pocos trozos. Esto es una realidad que afecta e inquita a todos los que amamos los minerales porque es una forma no solo de bloquear el acceso que los pueblos siempre han tenido como derecho inherente a su naturaleza si no que además es un escollo importante para el conocimiento tanto de los minerales como de sus yacimientos, su génesis y los ambientes geológicos en los que habitamos.